Cinco partidos sin ganar. Un empate sin emociones ante Perú. La Selección Colombia sigue en caída libre en las Eliminatorias al Mundial 2026, y lo más preocupante no es el resultado, sino la falta total de ideas, profundidad y carácter en la cancha.
El 0–0 en Barranquilla no solo dejó otro punto gris en la tabla, sino que confirmó que el equipo de Néstor Lorenzo está estancado, sin respuestas tácticas ni ofensivas. Ni James, ni Lucho, ni los nuevos llamados como Marino Hinestroza logran romper el hielo. Se domina sin dañar, se ataca sin gol, se juega sin alma. ¿A qué juega esta Selección?
Con 21 puntos y apenas colgados del sexto lugar —el último que da cupo directo al Mundial—, la Tricolor se tambalea. Venezuela aprieta y Argentina espera en la próxima fecha. La paciencia de la hinchada se agota, la ilusión se desvanece y la clasificación, que parecía segura, hoy pende de un hilo. Colombia necesita más que cambios: necesita fútbol, liderazgo y urgencia.