El municipio de Villanueva, en La Guajira, amaneció consternado tras confirmarse el asesinato de uno de sus hijos: el ingeniero Diego Morillo Cabrera, quien fue baleado mientras cumplía labores en una obra de infraestructura educativa en el municipio de Turbana, Bolívar.
Morillo, miembro de una reconocida familia villanuevera, participaba en el proyecto de remodelación y adecuación total del megacolegio Marcos Fidel Suárez, obra que busca ampliar la cobertura escolar y mejorar las condiciones de enseñanza en esa zona del país.

Lo atacaron en su lugar de trabajo
Según versiones preliminares, varios hombres en motocicleta llegaron hasta la obra. Uno de ellos se acercó directamente a Diego, conversó brevemente con él y, acto seguido, le disparó en repetidas ocasiones. El joven profesional murió en el lugar de los hechos, mientras que los agresores huyeron rápidamente.
Hasta el momento, las autoridades no han reportado capturas ni han confirmado hipótesis oficiales sobre los móviles del crimen.
Había sido advertido
De manera extraoficial, se conoció que días antes del atentado, sujetos desconocidos habrían llegado al mismo lugar preguntando por Diego Morillo. Al no encontrarlo, le dejaron un mensaje escrito dirigido exclusivamente a él. Este detalle ya está en manos de las autoridades, quienes adelantan la investigación del caso.
Exigen justicia
La muerte del ingeniero ha generado profundo dolor entre sus familiares, amigos, colegas y habitantes de Villanueva, quienes lo recuerdan como un profesional comprometido, responsable y con gran proyección.
Desde distintos sectores han comenzado a alzarse voces que claman justicia y el esclarecimiento de este crimen que hoy enluta a una comunidad entera.