Con la figura de Alessandra Pineda en caída libre tras múltiples intentos por consolidarse políticamente, el Petrismo en el departamento del Cesar comienza a mirar nuevos liderazgos. Uno de los nombres que emerge con fuerza y respaldo real desde las bases es el de Astrid Navarro Rodríguez, conocida como la profe Astrid.
Su historia en el movimiento no es reciente. Desde 2018 ha sido una de las líderes más visibles y respetadas del Pacto Histórico en el Cesar, con un trabajo constante que combinó organización de base, compromiso social y coherencia política. Navarro apoyó la candidatura de Gustavo Petro en ambas elecciones presidenciales y hoy cuenta con el respeto de los sectores que creen en una Colombia más justa y equitativa.





Su papel más destacado fue al frente de la Unidad de Restitución de Tierras en Cesar y La Guajira, cargo que ejerció por casi tres años con una gestión reconocida ampliamente por las organizaciones de víctimas, comunidades campesinas y movimientos sociales. Fue, de hecho, una de las pocas funcionarias que salió por la puerta grande, sin escándalos, con resultados, y con una imagen fortalecida en los sectores más vulnerables.
Hoy, desde la capital del país, donde cumple funciones en otra agencia del orden nacional, su nombre empieza a sonar como una carta firme del petrismo para una eventual candidatura al Congreso. Tiene lo que muchos no: una hoja de vida limpia, reconocimiento en el territorio y respaldo entre académicos, intelectuales, víctimas y campesinos.

A diferencia de otros perfiles reciclados, Astrid Navarro representa una opción fresca, con liderazgo comprobado, sin clientelismo ni pasado oscuro. Su conexión con las bases y su vocación de servicio la ponen en el radar del progresismo nacional que busca renovar cuadros políticos en las regiones.
¿Será el turno de una mujer con calle, academia y credibilidad?
El Petrismo en el Cesar tiene con qué. Y la flauta suena.