La tranquilidad de la mañana del miércoles 4 de junio se rompió abruptamente en el interior del motel ‘Mi Finquita’, al sur de Valledupar, cuando un trabajador del lugar encontró el cuerpo sin vida de un hombre en uno de los parqueaderos, justo frente a las habitaciones.
La víctima fue identificada como José Fernando Gil Vélez, de 53 años, quien había ingresado la noche anterior, solo, según los primeros reportes. Lo que ocurrió durante esas horas es todavía un enigma que las autoridades intentan resolver.
Lo inquietante del caso no solo fue la escena, sino lo que la rodeaba: al lado del cuerpo había una botella de gaseosa, otra de cerveza y, lo más perturbador, varios sobres con una sustancia sospechosa que ya está siendo analizada. ¿Se trató de una sobredosis? ¿Fue una mezcla peligrosa? ¿O hay algo más detrás de esta muerte silenciosa?
El cadáver fue trasladado a Medicina Legal, donde se le practicarán los exámenes toxicológicos y forenses para determinar qué ocurrió realmente con Gil Vélez.