Mucho dolor se vive en la funeraria Exequiales Ecce Homo de Valledupar, donde está siendo velado el cuerpo del ingeniero civil Sneider Yesid González Calderón. Familiares, amigos y conocidos se han reunido para darle el último adiós, en medio de un profundo sentimiento de tristeza por su repentina partida.
Sneider, de 38 años, falleció en la mañana del martes 22 de julio tras caer desde un balcón mientras realizaba trabajos de mantenimiento en un edificio del norte de Barranquilla. El hecho ocurrió en el conjunto residencial Bristol, ubicado en la calle 90 con carrera 49-54. Según testigos, perdió el equilibrio mientras laboraba en una zona alta del inmueble. El impacto fue mortal y no alcanzó a recibir atención médica.

Oriundo de Valledupar, Sneider era ampliamente reconocido por su profesionalismo, su trato amable y su cercanía con la gente. Era hijo, esposo, padre, hermano y amigo, y quienes lo conocieron coinciden en que se trataba de una persona intachable, generosa y dedicada, cuya ausencia deja un vacío inmenso.
Su muerte ha causado consternación en la ciudad. Hoy, Valledupar no solo lamenta la pérdida de un ingeniero, sino la de un ser humano ejemplar, cuya luz seguirá viva en el recuerdo de quienes lo amaron.